El VIH SidaEl 1 de diciembre se conmemora el día internacional de lucha contra el VIH sida. Sin embargo, esta es una epidemia silenciosa que debería tenerse en mente a diario, todo el tiempo. Desde la década de los ochentas, esta ha venido incrementado sin parar, sin discriminar sexos, razas, edades, clases sociales ni religiones.
De hecho, un elevado índice de infectados son mujeres amas de casa y niños, los que nacen bajo estas trágicas condiciones. Estas son víctimas indirectas de la promiscuidad sexual, que sigue siendo la causa principal de la transmisión del VIH. Los jóvenes y adolescentes son sectores ampliamente afectados, pero de manera directa, por esta misma causa en el mundo entero de una manera alarmante en la actualidad. Aunque sabemos que hay otras formas de contagio, como el uso de agujas y la transfusión sanguínea.
Es claro que este enemigo silente, ha encontrado en el sexo un caldo de cultivo para su avance imparable. Sin embargo, a pesar de no encontrarse una vacuna contra el mal, no debe considerarse todo perdido. La campaña educativa contra el VIH debe ser incrementada extensa e intensa, los esfuerzos redoblados, desde el hogar, los padres con los hijos, desde las políticas públicas de los gobiernos, a través de sus instancias de salud, educación formal y bienestar social. Desde los organismos financieros internacionales, financiando programas y proyectos en los países más afectados de África, Asia y América Latina.
Pero lo que es más importante, desde cada individuo, practicando un sexo seguro siempre, haciéndose la prueba de manera constante y siendo responsable consigo mismo y con los demás. Otra manera de contribuir, es eliminar los prejuicios y no discriminar a quienes conviven con el VIH, sino por el contrario, apoyarlos en la medida de lo posible. Pero es claro que todo esto relacionado con la individualidad, ya es una cuestión de conciencia, compromiso y amor por la vida.
Fuente: OMS-ONUSIDA
Fases del ciclo vital del VIH
Fuente: ggt-vih.org
La corrupción
Por otro lado, el 9 de diciembre, se conmemora el día internacional de la lucha contra la corrupción. Ésta, como el sida, es una enfermedad letal. La primera ataca el cuerpo humano su sistema inmunológico. La segunda es una epidemia de las sociedades, que impide el desarrollo humano y social, pues mina y destruye las bases de las estructuras sociales e institucionales de cualquier índole, sean estas estatales o no, corporativas, nacionales o internacionales.
De hecho, es uno de los mayores enemigos de la democracia, al ser un medio para violentar sus principios básicos, incluso, a través de las mismas leyes, como es el caso de las cartas magnas de las naciones, donde suelen ser reformadas a conveniencia de unos pocos, en detrimento del país y los pueblos. En algunos países, como una constante histórica, para sus gobernantes el Estado no es más que un botín. Suelen ser utilizados los poderes y el aparato estatal, donde los funcionarios, en lugar de ser servidores del pueblo, se sirven del mismo.
Pero la corrupción, como el sida, es sumamente contagiosa, está en todas partes y en todos los niveles. Y nadie está exento de ser corrupto, aún en la vida cotidiana, como los típicos sobornos de una u otra parte, por “necesidad” y “prisa”, en casos de gestión de trámites burocráticos, por ejemplo, lo que es muy común. Hay funcionarios que suelen ser corruptos, pero los ciudadanos, a veces se ven obligados a caer en la trampa. El sistema contaminado, que no facilita las cosas por las vías correctas y expeditas, se presta para ello, y la situación se vuelve un círculo vicioso.
Esto pareciera irrelevante, pero al estar muy arraigado, es cuando un ciudadano común logra acceder a un puesto público importante, sigue actuando de la misma manera, pero sus actos corruptos, pueden traer consigo, serias consecuencias, pues, como bien sabemos, todo es relativo. Es el caso de algunos presidentes de países, magistrados, diputados, ministros, etc. Cuando son casos aislados en sistemas democráticos sólidos, estos pueden ser identificados y neutralizados por las vías competentes. El problema es cuando el sistema en general anda mal y la corrupción es una práctica institucionalizada.
En las naciones que existe este grave problema, por muy ricos en recursos naturales y humanos que sean, de manera incongruente, estarán a la zaga, en cuanto a desarrollo social y humano. No cabe duda que esta correlación es algo matemático. Es la clave del atraso y el mal por combatir y si es posible, erradicar. El reto es enorme y hasta pareciera imposible. Pero es claro que por algún lado hay que comenzar, si no, las crisis serán más que eternas, y eso, no hay quien lo aguante.
Jorge Gamero Paguaga
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