viernes, 6 de febrero de 2009

¡BENDITA FAUNA!


Garras, colas, patas y picos…
alas, caparazón, cuernos, plumaje…
trompas, antenas, pesuñas y hocicos…
escamas, aletas, cascos y pelaje…

¡Bendita fauna! ¡Benditos seres irracionales e incultos!
¿Qué sería del mundo sin ellos…?
Enormes, grandes, medianos, pequeños y diminutos…
fieros, tiernos, raros, extraordinarios y bellos…
¡Maravillosos e increíbles animales!
aéreos,
polares y tropicales,
acuáticos, terrestres, diurnos, nocturnos,
comunes, escasos, caseros, salvajes, asombrosos,
impredecibles, ariscos, bravos, mansos, misteriosos…

El cóndor de los Andes, las ballenas gigantes, las aves del paraíso con su bellísimo plumaje,
el fiero tigre de Asia, el poderoso león africano y del Ártico los zorros, renos, orcas y osos,
el panda de la China, las águilas poderosas y las alegres cotorras de selvas y montañas,
los canguros australianos, los amistosos y sorprendentes delfines de los siete mares,
los lobos y alces de las tundras, los búfalos, cebras y ñúes de las sabanas africanas,
los pingüinos de la Antártida y en el nuevo mundo los pumas, tapires y jaguares…

¡Bendita fauna! ¡Benditos seres de este mundo!
Desde lo más altos montes y riscos hasta las oscuras cuevas y los mares más profundos…
el yak del Himalaya, el dragón de Komodo, la alpaca, la vicuña, el gorila de espalda plateada,
los monos de todas las junglas, los ciervos sigilosos, los lemures de Madagascar…
el tiburón tan variado y temido, esturiones, atunes, sardinas, peces espada,
peces chicos y grandes, comunes y extraños, de ríos, lagos, lagunas y del inmenso mar,
corales multicolores, pulpos, ostras, medusas, caracoles, anguilas, langostas,
el carroñero pero útil buitre, el sombrío cuervo, la paloma, la perdiz, el hermoso pavo real,
el modesto coyote, el temible lobo, el tigrillo, el leopardo, tejones, chacales, mangostas,
ardillas, conejos, hurones, ratones, martas, visones,
cisnes, patos y gansos, garzas, flamencos y grullas, el hermoso y huidizo quetzal.

¡Bendita fauna! ¡Benditos seres de todos los lugares y rincones!
Desde uno polo hasta el otro, del oriente al occidente domina el reino animal…
la altiva llama de los riscos andinos, de los desiertos los pacientes dromedarios y camellos,
las focas de ambos polos, y las sublimes aves canoras de todos los continentes,
los avestruces, rinocerontes y elefantes, los okapis y jirafas con sus larguísimas patas y cuellos,
abejas laboriosas, mariposas sutiles, colibríes tornasoles y las espeluznantes serpientes,
luciérnagas, camaleones, salamandras y tortugas, lagartos, lagartijas e iguanas,
el demonio de Tasmania, los raros equidna y ornitorrinco, los lentos y tiernos koalas,
escarabajos, libélulas, tritones, murciélagos y ranas,
el peligroso cocodrilo, el humilde armadillo, el extraño pangolín, y el oso hormiguero,
las gaviotas, cormoranes, pelícanos, frailecillos y las fragatas de enormes alas,
el capibara de los pantanos, el ñandú de las pampas, la cabra salvaje, el gamo y el carnero.

¡Bendita fauna! ¡Benditos seres del planeta!
Los búhos, lechuzas, rinocerontes, hipopótamos, cangrejos, esponjas, arañas, halcones,
zarigüeyas, calamares, chimpancés, orangutanes, guepardos, ocelotes, castores, mofetas…
Son tantos que no se puede nombrar a todos, pero mi tributo no tiene excepciones,
mamíferos, peces, aves, reptiles, insectos, crustáceos, moluscos, vertebrados e invertebrados…
a todos los animales silvestres de todos los mares, continentes, islas y casquetes polares…

Y un especial homenaje para aquellos animales especiales que trajimos a nuestro lado,
los que entre cercos y murallas, viven en nuestras granjas, haciendas y en las ciudades,
los que sin misericordia explotamos, usamos para el trabajo, divertirnos y alimentarnos…
el fuerte y humillado toro, víctima en la arena y hecho buey en el campo, el humilde asno,
la inocente oveja, le sufrida y tan necesaria vaca, las imprescindibles aves de corral…
pavos, patos, gansos y las gallinas con su gallo, despertador infalible, con su canto matutino,
el cochino y marrano, pero bien deseado cerdo… y llegamos ahora a la nobleza hecha animal…
el caballo eterno, el inseparable compañero del hombre de todos las eras y tiempos,
sin el que Alejandro Magno, Julio César o Napoleón no hubieran recorrido los largos caminos,
y fundado los más gloriosos, sorprendentes y poderosos imperios,
el caballo inclaudicable, sin el cual el Nuevo Mundo jamás hubiera sido conquistado,
casta, estirpe y linaje… el equino universal, el más universal de los equinos…
Y una omisión fatal en este tributo a la fauna, rayando quizás en pecado,
sería no rendir homenaje al más fiel e indiscutible de estos irracionales amigos,
el vigilante can, el leal perro… juegos, saltos, abrazos, lamidos, carreras, ladridos,
desde el Chichuahua diminuto y mimado, hasta el San Bernando enorme y querido,
pasando por todas las razas, formas, tamaños y colores, ellos siempre son los mismos,
en su esencia siempre perros, compañeros divertidos, nuestros inseparables caninos…
¿Falta alguno…? ¿Eso es todo…?
Creo que sí…
No, realmente no es así…
Hay uno que está allí, y se dice de su modo…
“no quiere a sus amos, sólo buscan su espacio, egoístas, altaneros, indiferentes y groseros…”
Es el gato incomprendido…
ese primo de los tigres y leones, que por ser pequeño en tamaño, no deja de ser felino,
independiente, sí, pero no por serlo deja de ser un fiel y seguro compañero,
misterioso y extraño… el gato, si lo conoces y comprendes, llega a ser un gran amigo.

Garras, colas, patas y picos…
alas, caparazón, cuernos, plumaje…
trompas, antenas, pesuñas y hocicos…
escamas, aletas, cascos y pelaje…

¡Bendita fauna! ¡Benditos seres irracionales e incultos!
Enormes, grandes, medianos, pequeños y diminutos…
aéreos, polares y tropicales,
acuáticos, terrestres, diurnos, nocturnos,
comunes, escasos, caseros, salvajes, asombrosos,
impredecibles, ariscos, bravos, mansos, misteriosos…
Fieros, tiernos, raros, extraordinarios y bellos…
¡Maravillosos e increíbles animales!
¡Qué sería del mundo sin ellos…!

Jorge Gamero Paguaga
5 de Febrero de 2009


La fauna del mundo en peligro: Son muchas las especies en vías de extinción, y la culpa es nuestra, en un mundo donde se supone que somos los seres racionales, los que pensamos y analizamos... Nuestros animales corren serio riesgo, pero aún no es tarde para revertir esto, por el bien de nuestra Tierra y nosotros mismos, ¡salvemos nuestra fauna!


Tributo al reino animal

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