De los tantos escritos que tengo, desde chavalo, he elegido colgar acá el siguiente, pues es interesante ver como ha cambiado el mundo desde entonces, aunque es obvio que hay cosas que nunca cambian. Fue escrito hace muchísimas lunas atrás, en 1990. Hay que destacar que en esa época, Centroamérica, y toda América Latina, estaba sumida en conflictos político militares. El Salvador aún estaba en guerra, y Nicaragua, recién salía de la suya. Alemania seguía dividida entre la occidental y oriental, en un mundo bipolar entre el capitalismo y el socialismo. Medio oriente era un polvorín, como siempre, donde Beirut estaba devastada, por ejemplo. Y la República Sudafricana, aún era víctima del nefasto apartheid, que gracias a Dios y a Mandela, claro, es historia... Bien, aquí va:
Un profundo suspiro… un inmenso escenario
Simultáneas a un profundo suspiro tuyo, que dura algunos segundos, ocurren diversas escenas alrededor del mundo entero, tales como las que a continuación detallaré:
Escena I: Un zorro plateado es perseguido por un lobo en la tundra siberiana.
Escena II: Una chica es atrozmente violada por un sujeto… en su propia casa de un barrio de los Angeles, California.
Escena III: Dos borricos retozan en una colina llena de flores, no lejos de su madre , en una meseta uruguaya.
Escena IV: Un guerrillero salvadoreño es herido de bala, al dejar su barricada, en un barrio capitalino.
Escena V: Dos millonarios brindan por su éxito en una fastuosa fiesta, en una mansión de una zona residencial exclusiva de Nueva York.
Escena VI: Dos esqueléticos seres, una madre y su hijo, negros de Etiopía, tropiezan en su camino por las calientes arenas de un desierto, tras una gota de agua.
Escena VII: Un grupo de delfines, juegan en las cálidas y tranquilas aguas del Atlántico, cerca de Bahamas.
Escena VIII: En una mezquita de El Cairo, Egipto, un nutrido grupo de musulmanes, adoradores de de Mahoma, alaban a Alá.
Escena IX: En los baños de una escuela primaria de Chicago, Illinois, un adolescente acaba de extraer la aguja de una jeringa de su brazo, mientras otro aguarda. La heroína comienza a correr por su sangre.
Escena X: Una mujer aborigen, da a luz entre gritos de dolor, en una aldea del centro de Australia.
Escena XI: Un pescador chino tira su red desde una canoa, en la aguas del Yang Tse Kiang.
Escena XII: Un cazador furtivo, corta uno de los enormes colmillos de un elefante muerto, en una sabana de Kenya.
Escena XIII: Un soldado norteamericano consulta su reloj, mientras hace guardia en una base llena de misiles, en Alemania occidental.
Escena XIV: Una bomba explota en pleno centro de lo que en otrora fuera Beirut, la capital libanesa.
Escena XV: Un joven soviético, en casa de un amigo suyo, en un barrio de Moscú, se pone con ansiedad una camisa hecha en los Estados Unidos de Norteamérica.
Escena XVI: Una humilde familia campesina, es acribillada a balazos por elementos insurgentes, en su ranchito situado en las montañas del norte de Nicaragua.
Escena XVII: Un narcotraficante, se lava las manos en un lavabo, cuyo grifo es de oro, en una mansión de algún lugar escondido de Colombia.
Escena XVIII: Una multitud corre despavorida, al dejarse sentir ele efecto de los gases lacrimógenos, esparcidos por la policía, en pleno centro de Santiago de Chile.
Escena XIX: Un negro es vapuleado terriblemente, hasta sangrar, por un militar blanco, en un bar de ciudad El Cabo, República Sudafricana.
Escena XX: Un cosmonauta, desde su nave, en el espacio. Viendo el azulado globo terráqueo, exclama: ¡Qué bella es la Tierra…!
Jorge Gamero Paguaga
Enero de 1990
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